Hace unos meses, mientras esperaba el autobús en una parada del Paseo de Gracia, me fijé en la publicidad de un autobús que pasaba. El anuncio promocionaba los estudios que se pueden cursar en la Universidad de Barcelona, la misma en la que yo estudié Ciencias Económicas y Empresariales hace veinte años. Por primera vez en tantos años vi que, el logotipo de la Universidad de Barcelona (UB) incorporaba un baseline de comunicación (ya tardaban). Y lo que me llamó la atención fue precisamente ese baseline. La frase comunicacional que acompaña al logotipo es "la Universitat".
Veinte años atrás me di cuenta de que muchos de los alumnos que estudiábamos en la universidad pública sentíamos una especie de complejo de inferioridad respecto a las dos grandes alternativas privadas que había entonces (y que no han cambiado) para estudiar Económicas en Barcelona: ESADE e IESE. Percibíamos que a ellos les preparaban mejor, tanto en contenidos como en formas, y también psicológicamente: les hacían creer que ellos eran muy buenos. Y convencerse de que eso es así es muy importante para la autoconfianza con la que necesitamos abordar nuestra profesión.
Ahora, el baseline de la universidad se ha enfocado también en ese sentido. De que todos sepan que la UB no es "una de" las universidades sino "la" universidad. La de referencia, la que se moderniza y se adapta a los nuevos tiempos, la que tiene buenos cursos y buenos profesores. En definitiva, lo que proclaman de forma tan simple pero entendible: "la" Universidad. El detalle de poner universidad con mayúscula ayuda a enfatizar en esta intención de destacarla a ésta por encima de las demás.
Y precisamente en esa voluntad de fomentar el sentimiento de orgullo de pertenecer a esta institución, hace unos meses han puesto en marcha la iniciativa Alumni UB. Lo vi en un anuncio de un periódico gratuito. Y lo vi al cabo de pocos días de haberme fijado en el nuevo baseline de la UB. La iniciativa quiere aprovechar el vínculo a la institución para tejer una red de contacto, comunicación y asociación que permita fortalecer tanto a la universidad como a sus estudiantes, dándoles acceso a un movimiento, a un asociacionismo del cual sentirse orgulloso, que vela por el trabajo de estos estudiantes. Es exactamente lo que hacían los compañeros de Esade e Iese. La bolsa de trabajo de la asociación de ex-alumnos les permite tener fácil acceso a los que han estudiado en el mismo sitio. Y se sienten tan orgullosos de sus estudios que se buscan entre ellos y se ayudan a "colocarse" en el mundo laboral. Así es como han ido consiguiendo un hueco en los mejores cargos empresariales y han ido tejiendo sus departamentos con gente que pertenece a "los suyos".
Entiendo que eso es ahora lo que busca la UB. Y me parece muy buena iniciativa, Alumni UB puede tener un público objetivo de más de 700.000 alumnos y ex-alumnos. Sólo tengo una crítica, si se me permite. Demasiado tarde. Bueno, no exactamente. Ya se sabe que nunca es demasiado tarde para nada en esta vida. Pero pienso que habrían ayudado mucho a muchos ex-alumnos si no hubieran tardado veinte años en ponerse las pilas en este aspecto. En todo caso, demuestra un espíritu de competitividad y de lucha por la excelencia en el ámbito de la educación superior que antes no existía o, al menos, no tenía visibilidad para nosotros.